Homilía
Queridos amigos,
En nuestra querida tierra de Aragón mantenemos una
tradición muy especial. María que fue presentada en el templo, ahora es la que
nos recibe. Es tradición que los niños recién nacidos sean presentados ante la
Virgen del Pilar y “pasados bajo el
manto”. No es casualidad, nuestra Madre nos da su ejemplo y nosotros le
seguimos. Presentarse en el templo es decirle al Señor, que le pertenezco, que
soy suyo, que mi vida no tiene ningún sentido sin Él.
¿Quiénes son mi madre y mis hermanos? Jesús con
aquellas palabras no desprecia a su madre. Al contrario, la hace partícipe de
todos nosotros. “Estos son mi madre y mis hermanos. El que cumple la
voluntad de mi Padre del cielo, ése es mi hermano, y mi hermana, y mi madre.”
Sus palabras son un alago para María, ella es la fiel cumplidora de la voluntad
de Dios, ella es la auténtica Madre.
Que María, nuestra Madre, interceda por nosotros.
Amén.
No hay comentarios:
Publicar un comentario